Para
poder encontrar la relación entre la confesión y el interrogatorio con la
entrevista debemos definir lo que buscan cada una de ellas y cuáles son los
métodos que utilizan para obtener la información.
La
confesión es un sacramento religioso que goza de libre decisión por parte de
los creyentes. Este acto de fe tiene como fin el perdón de los pecados, por
medio de la absolución del sacerdote. La confesión es un acto de conciencia que
tiene como propósito enmendar los errores o pecados para obtener la gracia de
Dios.
El
interrogatorio es un método de cuestionamiento que se hace a un individuo, el
cual está bajo custodia policial, es sospechoso de algún delito o tiene
información importante para resolver un caso delictivo. En el interrogatorio se
usan diferentes tipos de argucias para obtener la confesión e información que
se necesita.
En
esta primera parte podemos ver una clara relación entre el interrogatorio y la
confesión, ya que el fin del cuestionamiento que se realiza a un sospechoso
tiene como fin una confesión sincera sobre el delito cometido.
La
entrevista es una técnica empleada para poder obtener información realizando
preguntas a una o más personas. Este acto no es casual y en su mayoría se
ejerce con un acuerdo previo de por medio, en donde las dos partes tienen un
tema de interés que tratar.
El
entrevistado tiene la libre decisión de aceptar o no la entrevista, así como
responder o no las preguntas planteadas. Esta libertad tiene relación con la
libertad que una persona tiene para confesarse, pero en la confesión los
creyentes descargan los pecados que ellos eligen ante el sacerdote. Entonces, sí
existiera una similitud entre la entrevista y la confesión, ya que el
entrevistado decidirá qué información dará a conocer. Sin embargo, la confesión
es un acto que los creyentes deben realizar por ser una norma religiosa y poder
acceder a la eucaristía; es decir, se ven expuestos ante la presión social de
su religión. Esta última característica puede tener relación con la entrevista,
ya que si un personaje de interés público se niega a dar una entrevista se
genera una controversia sobre la actitud negativa del personaje. Muchas veces
el personaje de interés se ve presionado a dar una entrevista, ya que los
medios lo acorralan y generan controversia sobre su negación a responder las
preguntas.
Una
diferencia de la confesión con la
entrevista es que en la segunda existe un diálogo de por medio y se pueden usar
diversos tipos de argucias para hacer que el entrevistado nos dé la respuesta
que queremos. Por otro lado, en la confesión el creyente sólo da a conocer los
actos que considera como pecado y así poder conseguir la paz y gracia de Dios.
La
confesión es un acto de fe que los creyentes realizan para obtener la gracia de
Dios y es común sentirse tranquilo después de la absolución del sacerdote. Sin
embargo, después de una entrevista el entrevistado puede salir preocupado o
consternado al darse en cuenta de que habló más de lo debido y reveló cosas que
no debería haber revelado.
Si
bien la confesión y la entrevista tiene algunas características en común, no
cabe duda que la entrevista es mucho más rica en información y es capaz de
generar una gran controversia ( de hacerse pública), algo que en la confesión
es casi imposible de darse.
El
interrogatorio tiene claras características que pueden ser aplicadas para
realizar una buena entrevista. Me atrevería a decir que un buen interrogador tiene
gran capacidad de ser un buen entrevistador.
En
el interrogatorio se debe analizar el comportamiento y actos del interrogado,
para así poder obtener la confesión que se necesita. Se tiene que persuadir y
convencer al interrogado, para que de esta forma se sienta en un ambiente
seguro.
Normalmente
se inicia un interrogatorio hablando de temas no relacionados con la
investigación, para así poder entrar en confianza, es algo que los entrevistadores
también hacen para poder romper el hielo con el entrevistado. El contacto
visual es otra característica del interrogatorio que puede ser usada en una
entrevista, ya que nos da una apariencia de seguridad y manejo del tema, es una
forma de presentarnos como un personaje serio y decidido a encontrar la verdad.
Si
bien en una entrevista no se puede obligar al entrevistado a contestar las
preguntas que se realizan, tampoco considero correcto presionar o tratar mal al
entrevistado acorralándolo para que responda. Al fin y al cabo el entrevistado
nos cedió parte de su tiempo y no es su obligación contestar todas las
preguntas que se le formulen. Pero, al igual que en el interrogatorio, podemos saber
cuando el entrevistado nos miente.
Los
síntomas que presenta un interrogado o entrevistado, al verse acorralado ante
las mentiras que propaga, son de diverso tipo. Se pueden apreciar síntomas
físicos, por ejemplo: rascarse la cabeza, mirar para otro lado, tener una
acción nerviosa, cualquier comportamiento fuero de lo común o que tensione al
personaje es síntoma de que la información que da no es certera. Es claro que
la historia que relatará tendrá contradicciones y no habrá un sentido correcto
en la información que da.
La
diferencia ente la entrevista y el interrogatorio es que la primera se da por
libre decisión mientras la segunda es solicitada a la persona para así poder
resolver un caso delictivo.
Finalmente,
tanto la entrevista como el interrogatorio buscan como fin una confesión por
parte del individuo al que se le formulan las preguntas. Como hemos visto a lo
largo del texto las tres acciones no se excluyen unas a otras, ya que tienen
distintas características, y si analizamos a fondo se pueden encontrar
similitudes.
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