‘El gobierno ve a los del VRAE como narcos, pero son un grupo
con objetivos políticos’
Antonio Zapata es Doctor en Historia de América Latina por la
Universidad de Columbia, Nueva York. Actualmente se desempeña como profesor de
la Pontificia Universidad Católica del Perú y de la Universidad Mayor de San
Marcos, es investigador asociado del Instituto de Estudios Peruanos y escribe
una columna semanal en el diario ‘La República’. Es Socialista convicto y
confeso.
Hace muchas semanas mis días miércoles se han visto acompañados
por la lectura religiosa de la columna de Antonio Zapata en el diario ‘La
República’. Alguna atracción o interrogante deben de haber ejercido sus
escritos sobre mí, es por ello que decidí entrevistarlo después de leer su
columna titulada ‘El Sendero del VRAE’.
Estando mi vida inmiscuida deliberadamente en temas relacionados a
este y sintiendo una inclinación casi natural hacia el tema, opté por resolver
mis inquietudes haciéndole una entrevista al historiador que visita cárceles.
Un correo electrónico fue suficiente para contactarlo. Nuestro
encuentro tuvo lugar en la rotonda de Ciencias Sociales de la PUCP, al verlo me acerqué
con cautela y me merme ante su altura.
Me recibió con seriedad y caminamos hasta la cafetería de Arte, en
donde me ofreció un café, al cual me negué por vergüenza, sin embargo insistió
y señaló que debía recibir algo de todas maneras. Acepté el café por
compromiso, aunque con alegría, y lo conduje a una mesa alejada de los ruidosos
estudiantes de ciencias.
La seriedad seguía en su rostro y el único pensamiento que
atravesaba mi mente era el deseo de no quedar en ridículo ante una persona con
mayor conocimiento y preparación que yo.
Inicié las preguntas de mi humilde cuestionario, hecho en base a
mis conocimientos y continuo seguimiento de las noticias sobre el VRAE.
1. Para usted ¿Cual es la
diferencia del Sendero Luminosos de los 80 y el del VRAE?
El Sendero de los 80 tenía una dirección que provenía de la
experiencia histórica del grupo y esta dirección tenía la capacidad para organizar
planes nacionales y dirigirlos hacia ciertos objetivos políticos. Mientras el Sendero
posterior a la caída de Abimael Guzmán es un Sendero que está aislado en una región
marginal del país, que no tiene capacidad de influir en la situación política
nacional, constituye una identidad supérstite, al margen y sin la capacidad
operativa, sin la dinámica política que tenia Sendero en la época de los 80.
Por otro lado, el Sendero de los 80 era más convencido de sus propias
ideas e imponían su parecer sobre la masa campesina, por eso en la época del Sendero
de los 80 hay varias rebeliones campesinas en contra de la organización, las así
llamadas mesnadas. En cambio, el VRAE tiene una relación más comprensiva, más
tolerante con el campesinado cocalero y tiene una voluntad de relacionarse
positivamente con este, para defenderlo con respecto a las amenazas del estado
frente a ellos. El Sendero de los 80 pensaba que tenían la verdad científica de
las cosas y la imponían sobre la sociedad. Mientras que el actual es menos
pretencioso, menos convencido que tiene la verdad científica y con una actitud
más comprensiva y tolerante frente al campesinado cocalero.
2. ¿Qué opina de la denominación
de narcotraficantes que se les da a los del VRAE?
Mis opiniones son mis fuentes, yo voy a las cárceles, he
conversado con la gente de Sendero del VRAE, con sus militantes presos, tanto
en Chorrillos como en Canto Grande, tanto en hombres como en mujeres. Puedo
opinar sobre lo que conozco, estas personas no son narcotraficantes.
La gente de sendero del VRAE no tiene el perfil de narcotraficantes,
ni goza de beneficios como ellos.
Luego, cuando conversas con ellos te das cuenta que son gente más
bien fanática o muy convencida de ser portadores de una llama revolucionaria que
Abimael traicionó, que ellos son los últimos valientes, los últimos comunistas
decididos. Es decir, los encarcelados de pro seguir que están con los del VRAE,
no tiene el perfil de narcos, más bien tiene el perfil de personas
fundamentalistas, con convencimiento sobre ideas de ese corte, doctrinas muy
cerradas y de convencimiento de un grupo que adopta esta idea como una fe.
Los narcos son gente más bien sensual, dedicada a los placeres,
busca otro tipo de preferencia como tener un mejor colchón, tener la comodidad
de la calle, no tienen ideas. Los del VRAE más bien son gente cargosa, que no
te deja de hablar de su punto de vista.
Otra cosa es que una organización autónoma, como es el sendero del
VRAE, tenga buena relación con las mafias, que se aprovechen mutuamente, que se
ayuden entre sí. Pero eso es diferente a que sean sicarios de las mafias, eso
no son. Son una organización política independiente, con ideas, que se
aprovechan de las mafias para financiarse.
3. ¿Cree que el conflicto que
acontece en el VRAE pueda extenderse?
En el VRAE ya hay tres regiones tomadas. Hay la región norte que
va con la frontera con Junín, hay la región sur donde está el camarada ‘Gabriel’,
que es la región que va más bien hacia Cuzco por Vilcabamba y la región central
que es la del VRAE, la selva de Ayacucho, la provincia de La Mar. Ya está
creciendo, pero no creo que llegue a involucrar al conjunto del país como lo
hizo Sendero de los 80, pero sí creo que puede fastidiar por muchos años en las
zonas marginales productores de coca.
Entonces si los pobladores los apoyan esto significaría que ¿El
estado los tiene abandonados?
Los pobladores sí los apoyan. El estado no es que los tenga
abandonados, el estado no tienen muchas opciones, ya que el estado está
obligado por los convenios internacionales a combatir el flagelo del
narcotráfico y de la cocaína. En tanto, el estado está en contra de la producción
de coca y el campesinado de la región es cocalero, aquí hay un conflicto
evidente.
4. ¿Cómo ve el gobierno a los
del VRAE y en su opinión como los debería ver?
El gobierno los ve como narcos pero los debería ver como lo que
son, como un grupo político, con objetivos políticos, que se financia a través de una alianza con el
narcotráfico. Una cosa es financiarte con el dinero de los narcos, de cobrarle
cupos a los narcos y otra cosa es serlo.
Los Quispe Palomino son un grupo político y si los quiere
enfrentar exitosamente tienes que entenderlos como tal, leer sus documentos,
buscar la lógica de sus congresos, la orientación política que se desprende de
su documentación, entender y conversar con sus militantes. Hay que entenderlos
y trabajarlos con inteligencia política, pero si te equivocas y los insultas,
llamándolos narcoterroristas, nunca los vas a entender, nunca vas a tomarlos en
serio, no vas a saber de ellos. Sólo cuando los tomas en serio es que empiezas
a entenderlos y este es el paso indispensable, si es que quieres llegar a una
parte, sino van a seguir treinta años más en el VRAE.
5. ¿Qué piensas de las declaraciones
del camarada ‘Gabriel’?
Me parece que son las declaraciones de alguien cruel, que no tiene
resquemor en asumir responsabilidades por asesinar gente. Por otro lado, me
parece también que se auto concibe como alguien que está en guerra y que es
legítimo matar.
Tiendo a pensar que el operativo de Kepashiato evidencia que son
un grupo político, ya que los sicarios son gente de perfil bajo, el sicario de
la mafia no rapta para salir en la primera plana del periódico o televisión,
ellos quieren pasar inadvertidos. El que llama la atención es el que
quiere colocar una agenda política en la
opinión pública.
Entonces si es un hombre cruel, que no tiene reparos en decir, ‘he
matado’, pero lo hace en función a ciertos objetivos que él interpreta como
políticos. El grupo del VRAE pretende colocar temas en la agenda y eso es
claro.
6. ¿Qué opina de las críticas
que se le ha hecho a la prensa por la difusión de la entrevista?
Son sonseras, es decir tú eres periodista y te encuentras con el
hombre más buscado del país, tu deber es entrevistarlo, como no lo vas a
entrevistar, es obvio que lo vas a entrevistar, en cualquier circunstancia el
deber de un periodista es hacer eso. Por ejemplo; cuando Fidel Castro estaba en
las montañas mucho antes del triunfo de la revolución cubana, el ‘New York Times’
envió a un corresponsal a entrevistarlo. El periódico del centro del
capitalismo mundial. Entonces es obvio que los periodista están a la caza de la
noticias y si te encuentras con ‘Gabriel’ y no lo entrevistas, renunciarías a
tu vocación.
7. ¿Qué opina del tratamiento
que el gobierno le da a la lucha en el sentido militar, la táctica, las fuerzas
armadas?
El problema principal del estado en el VRAE es que al no haber
inteligencia se están dando manotazos de ahogados. Se están instalando bases, cuando
salen a patrullar y regresan son emboscados por gente que tiene mayor
conocimiento del terrero y tiene apoyo de la población.
El plan de montar bases y de salir a patrullar es pésimo, lo que
ha provocado que desde que García decidió recuperar Vilcatan, que fue con el
ministro Rafael Rey, al día de hoy hayan muerto 90 miembros de las fuerzas armadas
y no hayan desmantelado para nada al grupo Quispe Palomino, sino que ha crecido
un poco. Por ejemplo el otro día he estado dando una conferencia en Abancay, en
un teatro público y a la hora del debate
con el publico había gente partidaria del Sendero del VRAE, así que me parece
que están creciendo un poco.
La estrategia se tiene que
cambiar por una estrategia basada en operaciones de inteligencia destinadas a
desarticular las redes, no ha ocupar el territorio. Mientras se sigua así, el
estado va a seguir perdiendo y este error se agrava al enviar criaturas que no
tienen preparación técnica suficiente.
Pero el problema no es que
envíen jóvenes de conscripto, ya que al fin y al cabo si te metes de conscripto
es para ir a la guerra y la guerra que hay es esta. Así que si te metes de
conscripto no esperas que te envíen a Miami, te van a mandar a la guerra. Pero
claro si tienes una mala estrategia y tus soldados no son gente entrenada,
profesional, y sin una buena estrategia, acabarán muriendo.
8. ¿Por qué cree que los del
VRAE siguen en guerra y no optan por otra vía política?
Pienso
que son convencidos de la necesidad de destruir al estado a través de una
guerra y que ese acto heroico promete una liberación, una salvación. Es como un
discurso religioso, la salvación está al otro lado, ¿cómo llegar a la salvación?,
a través de la destrucción. Es necesario destruir el orden burgués, con una
violencia reparadora que trae la justicia y anuncia un mundo. Entonces vendrá
la salvación divina, después que a través de la violencia destruyes el mal.
Buena entrevista!! Silvia!
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