Muy bien eres una chica muy feliz
te sientes feliz, tu mundo te acompaña, aunque no gire a tú alrededor.
Contemplas
el devenir de las acciones y supones que el destino ha escrito algo para ti.
Sabes que eso va a terminar
cuando te subas a un micro peruano.
Cuando te subas a un micro peruano
llevarás una gran carga, literalmente, una gran mochila estudiantil, llena de
estudios sobre la sociedad peruana, sobre la pobreza en el Perù, sobre la inclusión social. Así es, llevaras libros que te quieran acercar a la
sociedad, si claro te quieran acercar a esa sociedad que se acerca sin tú permiso.
Roses, roses, rose de la vida,
del devenir de un vaivén, de un viaje en auto bus, micro, cholotaxi, mototaxi,
como quieras llamarlo.
Se simplifica en el mismo
roce, hacinamiento en el micro por rosar. Ser tocadas es algo que todas la
chicas lo sufren.
Estoy harta, no puedo más, no
puedo soportar que los hombres se aprovechen de la situación.
Mi experiencia de viaje en el
servicio público me lo ha demostrado. Demasiadas chicas y si lo digo así,
demasiadas, se quejan de los roces inoportunos y derepente sin querer de
hombres extraños que tienen todo el derecho de viajar en un servicio público.
Hombres, hombres, es natural
saber que en este mundo peruano existen muchos tipos de hombres.
Hombres que desean aprovecharse
de la situación y rosar su pene contra el trasero de cualquier mujer que
desgraciadamente este viajando en un bus hacinado.
Acaso podemos hacer algo, gritar,
llorar, claro cuando hacemos esto la gente nos dice que tomemos un taxi.
Tomar un
taxi, con la situación económica en la que se encuentran muchos peruanos es un
lujo.
Somos mujeres que debemos vivir la tranquilidad
de un viaje, mujeres que no debemos soportar el roce del cobrador al pasar y
cobrar el pasaje, pasaje, pague con sencillo.
Esas mujeres que manejan un auto
particular, siéntanse satisfechas y felices en este mundo peruano lleno de
roces de autobús.
Pero basta, yo no puedo seguir
soportando día a día roces indebidos, sujetos que se pasan de vivos, hombres
que con la excusa de bajar del bus quieren rosar.
Exijo a la municipalidad de Lima que
aplique lo que muchos países han aplicado.
Disponer de buses exclusivamente
para mujeres en horas puntas.
Realmente seria una felicidad
plena para muchas mujeres.
Imagínense, viajar libre, viajar
sin la sensación de ser tocada, sin la sensación de ser vista morbosamente, sin
la sensación de verte como objeto sexual.
Tener un viaje libre, un viaje de
descanso después de un día agotador, un viaje que te de confianza y no un latente estado de alerta.
Las mujeres estamos hartas de estar
en estado de alerta. Basta ya, queremos viajar tranquilas en el servicio público.
Mujeres hay que combatir el acoso
en los buses, cueste lo que cueste.
Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!
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