Depresión, angustia, ansiedad, tristeza,
melancolía e infinidades de sentimientos revueltos dentro de tu mente, dentro
de ti, sentimientos reprimidos, sentimientos encontrados hasta deseos de morir,
todo esto puede pasarte y no significa que estés loco o mal de la cabeza.
En el día mundial de la salud
mental es importante recordar que si estamos atravesando por alguna situación difícil,
trastorno emocional o dificultad con relación a tu entorno social se debe
buscar ayuda sin sentirse avergonzado, buscar ayuda sin pensar en el que dirán.
Por simple experiencia he notado
que en el Perú las personas no buscan ayuda para solucionar problemas familiares,
conflictos sin resolver, se tratan de solucionar en el propio hogar pero de
forma inadecuada, tenemos que perder el temor de consultar a un especialista.
Quizás cuando el joven de la
familia presenta una actitud agresiva o errónea simplemente se apela a regañarle, gritarlo, castigarlo pero no se llega al fondo del problema. Situaciones
como estas suceden a diario y si no se tratan a tiempo pueden devenir en
asesinatos, maltratos, hechos repudiados, todo por el simple hecho de no haber
acudido a algún especialista como un psicólogo o psiquiatra.
De la misma manera cada persona
se debe preocupar por cuidar su salud mental esto ¿de qué forma? Puedo dar un
simple ejemplo, a diario las personas se transportan en servicio público como buses, micros etc. Obviamente viajar en el
transporte limeño causa a cualquier persona ganas de gritar a todo el mundo,
explotar y sobre todo la gran mayoría de personas expresa su odio gritándole al
cobrador de turno. Sobre todo nuestro equilibrio emocional se ve afectado de
mayor manera cuando persona tras persona, vendedor tras vendedor sube al micro y nos cuenta la
historia de su vida llena de tragedias, dramas y puras tristezas.
Puedo ver a señoras gritando desmedidamente
al cobrador o chofer, porque simplemente no se detuvo en el lugar que ella
indico, lugar que para variar no era paradero establecido.
Gente de a pie, gente común como
tú, como yo, gente que pasa su día caminando por la calle no dejen que su ira
se ensalce por actitudes o hechos, exteriores a tú persona. Tratemos en lo
posible de mantener la calma, no dejemos que las situaciones de la vida
cotidiana afecte nuestra estabilidad emocional, tratemos de hacerle caso omiso,
quizás reírnos, quizás aceptarlos pero no odiarlos.
Sobre todo si necesitamos ayuda
no dudemos en buscarla, no dudemos nunca, ya que eso puede cambiar tu vida, la vida de tu familia y de los muchos
que te rodean. No dudes en pedir ayuda, ya que eso no significa que estés loco.
No estás loco.
0 comentarios:
Publicar un comentario