El tiempo pasa y pasa, mientras
dejes pasar al tiempo esto se volverá cada vez más difícil. No espero que me ilumine
una luz ni mucho menos, sólo que el tiempo escasea en circunstancias como
estas, realmente no escasea, sólo que la dejadez es más fácil que el esfuerzo
de escribir algo con sentido.
Después de un largo tiempo
vuelvo, aquí estoy, de nuevo rellenando un espacio en la red, rellenando este
blog personal. Después de días consumida en un mar de responsabilidades, en el
que mi mente se ocupaba más de los deberes académicos que la creación de algún tipo.
Olvide mis aspiraciones literarias por el consumo de la vida universitaria, me
di cuenta de la realidad de la vida, deje el romanticismo de lado. Renegué de
mi persona, descubrí deficiencias en mi conducta, me di cuenta de mis errores y
de los errores de actuar precipitadamente.
Creo que actué precipitadamente
muchas veces, juzgando a las personas antes de conocerlas, publicando algo de
lo que no estaba segura o respondiendo con voz en cuello a un profesor en
clase, simplemente por el momento y por la ira. Devinieron días en los que esas
acciones revolotearon en mi cabeza, acciones que ya no tenían marcha atrás. Ese
es el problema, siempre me pasa, me hago un mundo de los “pequeños” errores que
cometo y me atormenta.
Pero que es el mundo sin errores,
que es la vida sin una buena autocritica que te ayude a mejorar. La vida sin
errores no es vida, porque crees en la perfección de tus acciones y eso no te
sirve para mejorar.
Creo que las personas nunca van a
estar conformes con los trabajos hechos en el pasado. Siempre se mirara atrás y
se querrá corregir algún error o mejorar ese escrito que creíste tú mas grande hazaña.
Sencillez y trabajo duro fue uno
de los consejos que dio mi profesor de redacción periodística al culminar el
ciclo. Sencillez ante todo, sencillez ante los demás y trabajo duro.
Me gusto mucho el cuento que nos recomendó
“La Inspiracion” de Roberto Fontanarrosa el cual habla del trabajo de alguien
dedicado a las letras, dedicado a esa romántica creación de unir palabras. Nos habla
de dejar de lado esa creencia de la musa inspiradora que vendrá a iluminarte y
darte la idea de la más grande creación que puedas anhelar. Eso me hizo pensar
en mí y en mi dejadez de abandonar por tanto tiempo este blog, sin creación,
sin pensamiento, tomando por excusa el cansancio o las labores extras.
La inspiración es trabajo duro,
es sentarte a pensar, cavilar tus ideas, meditar, leer, investigar, trasmitir
lo que quieras al papel y luego corregir.
Ahora el tiempo será más holgado,
quizás me queje por el aburrimiento de la sobra de horas y minutos en el día,
espero que no sea así. Espero aprovechar los momentos libres que vienen y
volcar mis pensamientos en acciones tangibles. Queda menos de un mes para
terminar el año ¿qué hice? ¿En que mejore? La revisión de avances y retrocesos vendrá
más adelante por ahora a seguir luchando en esta vida que cada día es más
precipitada.
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