Puede ser cualquier persona, cosa, objeto, deseo profundo que lleve dentro de mí, que quiera volver realidad, que desee mucho o poco que se concrete.
Tengo un problema, me proyecto demasiado cuando deseo algo, cuando conozco a una persona nueva que me atrae. Armo alrededor de él una serie de escenas que se entrelazan y forman una historia en la que yo salgo ganando siempre. Pero va más allá de lo normal, ya que imagino detalles, hechos, escenas que parecen haber ocurrido en realidad. Así no conozca mucho a la persona o las actitudes que proyecta en mis ilusiones no son propias de él, de algún modo yo sigo creyéndolas. Mi imaginación va más allá de la realidad, armo la historia de mi vida en mi cabeza y ese mundo funciona ahí adentro.
No sólo sucede con personas, sino también con hechos que quisiera que se vuelvan reales o con alguna tarea que tengo que cumplir e imagino, proyecto dentro de mí el mejor resultado.
La peor parte sucede cuando no se vuelve realidad, cuando esas ilusiones quedan sólo en mi , cuando rondan por ahí hasta que desaparecen y encuentro otro hecho que proyecto de mayor forma.
Siempre encontrare algo que me haga soñar, que abarque esas horas en las que deseo que el mundo esté a mi favor, siempre encontrare una nueva tristeza que quiera transformar en alegría. Encontrare algo que aunque no tenga absolutamente nada que ver conmigo, yo haga que si tenga mucho que ver, mucho que relacionar, mucho que vivir, sólo en mi cabeza.
En fin, ya he aprendido a lidiar con este pequeño problema que me persigue hace mucho tiempo. Aprendí a no ponerme triste si es que no se vuelve real, aprendí a ser feliz con lo que el mundo me pueda dar. Pero sinceramente desearía que mis proyecciones e ilusiones se acerquen alguna vez a mi vida.
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